500

691 127 9
                                    

Charles está esperando a Erik cuando éste sale del trabajo. Él sonríe tímidamente cuando lo ve salir del bar.

"Hola," dice suavemente. Sus mejillas están un poco rosadas por el aire frío de la noche, y él se ve devastadoramente hermoso.

"Hola," dice Erik, tratando de calmar el repentino correr de su corazón. Es ridículo, absolutamente ridículo que Charles todavía tenga este efecto sobre él, que todavía puede hacer que el pecho de Erik se sienta apretado, hacerle sonrojarse como un adolescente.

"Recibí tu mensaje," dice Charles.

Erik sonríe. "Lo hiciste," dice, acercándose a Charles.

Y Charles lo deja, lo deja acercarse demasiado, pasar sus dedos sobre su mandíbula, mover su rostro hasta que puede presionar sus labios suavemente sobre los suyos como ha querido hacer por mucho tiempo. Charles de verdad se derrite, cediendo suave ante el toque de Erik. Su boca sabe un poco como a cerveza y a cigarrillos y a algo muy oscuro y dulce que es justo como él, y Erik no pude tener suficiente de ello. Después de no poder tocar y saborear y tener, Erik siente como si estuviera hambriento de ello, como que nunca va a tener suficiente de ello, lo necesita, mucho, tanto que hace que se siente mareado.

Es Charles quien se aleja, tiene las mejilla rojas y está respirando con dificultad. Le sonríe un poco y dice, casi tímidamente, "Podemos ir a mi apartamento, si quieres."

Erik sonríe. "El mio está más cerca."

500 Days of Charles  //  CherikWhere stories live. Discover now